Directores Corporación Desafío
En los últimos años, como toda organización humana, hemos enfrentado numerosos desafíos, desde los desgastes propios de la vida cotidiana hasta la pandemia y los grandes problemas sociales en nuestro querido Chile. En momentos, algunos pensaron que teníamos fecha de término, otros se retiraron o tomaron un sabático, sin embargo, muchos de nosotros sentimos que habíamos recibido tanto en nuestras vidas que decidimos sostener y levantar un nuevo Desafío para los tiempos actuales. Con muy poco pero con mucha energía, ánimo y fidelidad a lo vivido en nuestra historia, fuimos construyendo poco a poco este nuevo espacio de encuentro, con mucha libertad, livianos de equipaje como un pesebre y sin expectativas de resultados.
Poco después, Denis Gallet, uno de nuestros fundadores, enfermó. Lentamente, pero con mucha dignidad y esperanza, caminó hacia su encuentro con el Padre. Aún frágil, continuó inspirándonos y visitando a cada uno de los grupos dentro de sus fuerzas. Su partida fue una fuente de gran inspiración para lo que hoy vivimos.
Este año, estamos sintiendo y palpando nuevos aires. Contamos con siete grupos funcionando, que suman alrededor de setenta personas. Además, nos convocamos a “La Baguette de los Viernes”, un encuentro mensual en el que tratamos un tema de interés actual mientras almorzamos una baguette.
También hemos instaurado los “Cafés con Aroma”, un espacio donde dos personas, previo acuerdo, comparten y se acompañan reforzando nuestro sentido de comunidad.
Este caminar ha convocado a nuevas personas que se quieren incorporar y otras que han querido volver. Para ellos requeríamos generar espacio en las comunidades existentes o bien crear nuevos grupos con la dificultad que tiene instalar nuestra manera de vivir comunidad sin personas dedicadas ciento por ciento a esta tarea. Para enfrentar este gran desafío, diseñamos y vivimos una nueva experiencia muy potente: dos grupos, Oasis y GG1, que sumaban unas 28 personas entre ambos, se reunieron toda una tarde para generar los espacios de crecimiento, multiplicación y acoger a 6 nuevas personas que se han incorporado a Desafío. Nos presentamos, ya que no todos nos conocíamos, y luego le dejamos a las energías del universo, al Espíritu Santo, o al azar para la conformación de tres nuevos grupos de once a doce personas cada uno. Estos nuevos grupos ya han tenido sus primeras reuniones, llenos de esperanza y novedad. Dividirnos para multiplicarnos no fue sencillo para varios. La metáfora del trigo que muere para renacer en múltiples nuevas semillas es un buen reflejo de todo lo vivido.
Finalmente, les queremos compartir que hoy en los grupos cerca del treinta por ciento son mujeres, y muchas de ellas jóvenes, lo que ha sido un tremendo aporte. Hoy tenemos comunidades con personas más jóvenes, más equitativas en materia de género y con varias personas que han retornado, todo esto sumado a nuevos y nuevas integrantes de Desafío.
Los tiempos de renovación ya están dando sus primeros frutos, en un momento donde hacer comunidad y encontrarnos es fundamental, especialmente en un país tan fragmentado.
Para este año queremos ir algo más lejos, abriendo un espacio de mentoría para líderes jóvenes con el compromiso de que se integren a una de nuestras comunidades. Pronto pondremos en marcha una experiencia piloto con mentores voluntarios de nuestras propias comunidades.
Por otra parte, tenemos un directorio muy comprometido que sesiona mensualmente para ir definiendo estos lineamientos y los caminos de futuro a los que nos sentimos convocados, sin perjuicio de que toda iniciativa o nueva idea es bienvenida para que la evaluemos como potencial camino de crecimiento personal y comunitario.
Un abrazo fraternal, con mucho cariño,
Pato Browne, Cata Vásquez y Kiko García